domingo, 17 de junio de 2012


Verás. Me callo con la Intención. Y Soledad no para de reírse de nosotras. Quererte es como dormir con sujetador. Pero es que estoy tan cansada de no tener ganas de amar que al final te quiero. Pero no te amo, eh, no, no. No. Amar no, porque amar es lo que hago con ese ideal que configuro en mi cabeza y que joder, me odiarán, pero tiene como mil filtros de Instagram al mismo tiempo. 


Bueno, la cuestión es que me tiro en la cama agotada de vivir esforzándome por no estar triste o no dejarme entristecer o no dejar que otros se entristezcan o no dejar que tú me entristezcas a mí y es tan agotador. Tan.

Que no tengo nadie que me quite los pantalones y me arrope. No sé, no sé si quiero enamorarme o volver a ser una niña, o a lo mejor es que al final es lo mismo y quiero un hombre con el que hacer casitas de sábanas, contarnos secretos y enseñarle mis bragas, así como haciéndome la inocente y decirle que de mayor quiero ser un flan.

¿Ves? Ya está, otro filtro de Instagram. Si es que me salen solos, espero que no me lo tengan en cuenta.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Precioso, el texto.

G. dijo...

:) Gracias...