martes, 13 de diciembre de 2011

Los días de mierda se intuyen desde el primer segundo de consciencia en la cama. Fijaos que no digo de lucidez, porque, en mi humilde opinión, mis momentos más lúcidos suelen venir de la mano de los sueños. Como esta noche, en la que él me ha enseñado entre abrazos a tocar Ziggy Stardust en su guitarra. El día solo podría ir a peor. Creo.

Para colmo, mi adicción al caos anuncia una recaída. La falta de sueño, de orden, de prioridades y de espacio me genera vértigo en las tripas. Me siento arrastrar al asfalto.

En días como hoy sería más fácil encerrarse en casa y no levantar la mirada de los pies de la cama, dejarse caer en la apatía, restarle preocupaciones al resto.

Quiero decir, que dejen de preocuparse, porque sufren por mí. Lo hacen cada vez que no me entienden, y eso sucede cada vez más a menudo. Me siento como una gran ausencia.

Pero sin resentimientos. Hoy no tengo ganas de esforzarme en nadie.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Lo que vendrá mañana

"Hoy voy a decirte lo que pasará mañana.

Nos cruzaremos y me mirarás, insistente... yo me dejaré. Empezaré a sentir esas mariposillas en la tripa cuando me sonrías, esas cosquillitas en los ojos y los escalofríos por la espalda imaginándome tus manos deslizarse como ellas por mi cintura, leves pero firmes. Quedaremos, tontearemos, hasta que ocurra.

Me besarás.

Yo a ti no, porque tendré el corazón roto y sin fuerzas para amarte... aún. Porque tú vas a encargarte de sanarlo. Empezaré a amarte, y huiré de mí para que no me alcances. Pero tú lo harás... tanto que llegaré a ser tú.

Pasará el tiempo y llenaré de ti los rincones de mi vida. Seré otra contigo; feliz.

Luego, uno de los dos se asentará. Es decir, lo dará todo por sentado. Se agobiará y el otro se dará cuenta. Empezará la desconfianza, las discusiones, los celos. Llegará la monotonía y no sabremos escapar de ella. No sabremos si será amor u otra cosa, y querremos recuperar aquello que sacrificamos por lo que un día que no recordamos ya, sentimos.

Uno de los dos tomará la decisión, y de un día para otro seremos extraños.

El que primero haga las maletas, vencerá. El otro se quedará sentado en la estación, esperando, viendo el tiempo pasar descalzo... Esperando nada.

Así que hoy... voy a dejar de pensar en ti.

¿verdad?"

Lunes 30 de abril del 2007

Una página de mi Diario.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Ignorar

Ya no me toco con las manos. Me hago el amor con palabras que se van de ruta por mis piernas, construyen puentes al corazón, se entierran en mi estómago.

El límite de la cordura se pasea por tus bordes. Eres más ausencia que otra cosa. Los dos lo somos. Nos construímos desde la más profunda oscuridad, somos dos puntitos de luz generando energía. Amor quizá. O vida, es posible. Incluso felicidad. Sueños también. Libertad.

A escondidas la jaula es más cómoda porque no hay que forzar los formalismos. Los límites son más difusos, más subjetivos. Hay más libertad para soñar y menos para construir edificios reales, bases estables, con sentido.

No existe la conclusión, o el final, o el razonamiento objetivo científicamente demostrable. No hay spoilers.

Qué bien se está en el equilibrio de la ignorancia.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Jugar a científicos

La primera vez que entré en un aula de infantil me sentí como Alicia en el país de las maravillas. O yo había crecido de repente o aquellos niños eran muy pequeños. Solo tenían dos años, y no eran solo ellos, sino también todas las cosas diminutas que había en el aula. Todo mini.

Sin embargo, como por arte de magia, a medida que pasaban los días, los niños cada vez me parecían más grandes. O ellos estaba creciendo o yo me estaba poniendo a su altura. La cuestión es que de pronto ya no eran niños, sino seres con una metodología de aprendizaje y un mundo totalmente diferente al mío.

En el cole cambian las perspectivas. El adulto se agacha, el niño levanta la mirada del suelo y aspira a tocarlo todo, a aprender de todo lo que existe y de todas las combinaciones de realidad posibles. 

En los últimos años he podido observar y participar en numerosísimas conversaciones en las que los defensores de la ciencia insultaban a los estudiantes de letras y al contrario. Aunque he defendido cuanto he podido mi rama (las letras), creo que es necesario reconocer que es indispensable tener conocimientos sobre ciencias, y lo que es más importante, tener esto muy en cuenta en la educación infantil.

¿Qué? ¿Cómo? ¡Ciencias en Educación Infantil! ¡Qué barbaridad! Sí, y os digo más, que el juego tiene mucho de científico. HORROR.¿Pero cómo se te ocurre?

Pues sí, se me ocurre:

- Primero porque es FUNDAMENTAL conocer el desarrollo del niño. Y del adulto. Y de los mecanismos de aprendizaje que tienen todo que ver con lo cognitivo, con nuestro cerebro. Porque en ocasiones tendremos que enfrentarnos a enfermedades, y es necesario que sepamos qué y cómo son. Por cientos de motivos.

- Y segundo, porque el aula de infantil no es otra cosa que un laboratorio. Un lugar en el que los niños se formulan preguntas de todo tipo y en el que cuentan con numerosísimas herramientas para encontrar las respuestas. Y las respuestas las encuentran ellos no porque se las damos nosotros, sino porque realizan auténticos procesos de investigación, experimentaciones basadas en el método del ensayo-error. Métodos, procesos y herramientas que nos ayudan a adquirir un pensamiento crítico.



Y jugar, jugar cientos de veces a ser científicos: Aprender que cuando suelto algo de mi mano, cae al suelo y hace ruido, que distintos materiales hacen diferentes sonidos y reaccionan de diferentes maneras según la presión que se ejerce sobre ellos, descubrir qué ocurre cuando se mezclan diferentes colores, emocionarme al aprender a dividir la plastilina (¡eso es partir a la mitad!), experimentar las cualidades de los líquidos, descubrir la luz, la sombra, el sol y las estrellas...



¿Por qué los niños no quieren ser científicos? 


lunes, 10 de octubre de 2011

Normal...

“Anormal: adj. Que no responde a la norma. En cuestiones de pensamiento y conducta ser independiente es ser anormal y ser anormal es ser detestado. En consecuencia, el autor aconseja parecerse más al Hombre Medio que a uno mismo. Quien lo consiga obtendrá la paz, la perspectiva de la muerte y la esperanza del Infierno”. Ambrose Bierce "Diccionario del Diablo". (Extraído de una magnífica entrada de este blog)


Ser rara. No ser normal. Me vienen a confirmar mis sospechas ahora, después de 24 años de existencia, de compartir espacio-tiempo con hombres, mujeres, niños, adolescentes, conservadores, nacionalistas, izquierdistas, derechistas, autodenominados apolíticos, católicos, musulmanes, budistas, miembros de la cultura occidental, la cultura oriental, rockeros, raperos, hippies, heavys, indies, canis, yonkis, pijos, intelectuales, deficientes mentales, lectores, gamers, pederastas, amos, esclavos, músicos, funcionarios, y un etcétera infinito del que podéis haceros una idea.

Me dicen que yo sin embargo no soy como esas personas. Me dicen que yo soy rara, y claro, me siento inmediatamente al margen de esa masa enorme de normalidad que me rodea y que de pronto se me presenta tan homogénea.

Mi cabeza es un poco guerrera para estas cosas y resulta que cuanto más se golpea contra la masa más se fragmenta en pequeños pedazos, en pequeñas piezas del puzzle. A ver cuál me encaja.

Pues mira, algunas sí y otras no. Lo cierto es que lo único relevante que encuentro es que guardo CRITERIO para elegir con LIBERTAD lo que quiero y lo que me gusta, al margen de lo que diga la gran y homogénea masa social (que encima, no es tal cosa).

Lo normal es un concepto abstracto generado por un sistema que se alimenta de excluir de él a los individuos que no son rentables. Los califica de raros y los señala con su enorme dedo para que tú puedas reconocerlos y aislarlos. Antes de llamar raro a nadie deberíamos replantearnos qué es lo que consideramos normal, y por qué no, qué ganamos aislando así a otra persona solo por su forma de ser. Porque duele que te aíslen.

Menos mal que quedan personas con una mente lo suficientemente abierta y reflexiva como para ver el mundo como una mezcla heterogénea de personalidades, gustos, culturas y experiencias, que merece la pena conocer.



¿Y si... un maestro dijese de un niño en el aula de infantil que es raro? ¿No sería más adecuado decir que es diferente? ¿O más bien no será que todos son(somos) diferentes? Y si emocionarme con el Lamento de Dido me hace rara... que me quemen en la hoguera.



lunes, 3 de octubre de 2011

Children see, children do.

Sé que para este tipo de cosas que voy a contaros tengo mi otro blog sobre educación, pero lo cierto es que, como tengo la intención de utilizar este a menudo, se me hace un poco pesada la idea de mantener dos blogs paralelos, así que si no os interesa que os suelte el discurso educativo, podéis saltároslo, como siempre.

Esta es la primera entrada con contenido educativo desde que estoy matriculada en la Universidad de Cantabria en el Grado de Magisterio en Educación Infantil. Todo va mejor que bien por el momento, y para los cotillas puedo decir incluso que con ciertas perspectivas de emancipación del nido... Tranquilos, os enteraréis si finalmente se da el milagro.

La entrada de hoy viene motivada por un vídeo que, por enésima vez, nos han puesto en clase, y que a mí me sigue emocionando hasta cargarme los ojos de lágrimas:




Se trata de un vídeo en el que se nos habla de la importante responsabilidad que tenemos las personas para con la educación de los niños, entre otros motivos porque en una gran parte aprenden a través de la imitación, sobre todo de las personas que constituyen sus figuras de apego (esas personas que para ellos tienen carga importante de afectividad, esos a los que recurren cuando tienen miedos y necesidades que satisfacer). Podríamos ponernos a hablar, a raíz de este vídeo, del maltrato machista (y tengo mis razones para denominarlo machista, que expondré en otro momento), o del absurdo que supone pretender cargar con toda la responsabilidad de la educación a los maestros, cuando los niños aprenden incluso (más, diría yo) de los actos a los que damos menos importancia, de los menos conscientes y de los que menos voluntad educativa tienen. 


Yo sin embargo quiero utilizarlo para hacer una autocrítica de los maestros y de los estudiantes de magisterio, en concreto. Porque no llego a comprender cómo personas que pretenden dedicarse a la educación pueden tener en ocasiones actitudes tan poco... educativas, o ejemplares. Personas que exhiben sus prejuicios sin vergüenzas, que imponen la superficialidad de sus criterios, que humillan al diferente, que no ayudan al que lo necesita, que rechazan involucrarse en el grupo, y mil ejemplos más. Ejemplos que estoy segura de que a muchos de vosotros os resultan muy cercanos, pero que, tratándose de estudiantes de Educación Infantil, me acojonan especialmente.

Mi esperanza es que el filtro universitario de la pereza, la desmotivación y la desgana aplaste estas actitudes y a las personas que las mantienen, y que los que lleguen (lleguemos) al final seamos los auténticos profesionales

El tiempo dirá.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Jaulas


Apenas me muevo siento el frío de las cadenas, de las rejas de todas estas jaulas que me oprimen. Que nos oprimen a todos, porque a veces me parece que solo yo me doy cuenta.


Me oprime el metal de lo que esperan de mí, de lo catalogado como normal. A veces incluso mi propio cuerpo me enjaula, aunque la mayor parte de las veces lo que hace es protegerme. Pero todo lo que usas para protegerte al final también acaba esclavizándote. Mi alma, mi espíritu, mi mente o mi intelecto, según cómo queráis llamarlo, no se encuentra más que obstáculos a la hora de emprender el vuelo. Así que me estrello atontada contra el suelo sin saber muy bien si estoy viva o muerta o si llegué a volar en algún momento.

La familia, los amigos, la cultura, la sociedad, la moral, la religión. No son más que máscaras y puertas blindadas de nuestro verdadero yo.

Ahora te invito a que te preguntes si tú estás siendo en este momento una jaula para alguien. Te invito a que te lo preguntes de vez en cuando, sobre todo si valoras la libertad, y aunque suene pretencioso, el amor.

¿Estás impidiendo a alguien el vuelo? Creo que deberíamos poner nuestra mente en ayudar a los demás a emprender el vuelo. En ayudar a perder peso en la cabeza, en lugar de sepultar continuamente la libertad bajo toneladas de prejuicios.

No es tan fácil distinguir cuándo estamos siendo libres o esclavos. Pero desde luego que la libertad nunca será tal cuando venga impuesta por otro. Porque si solo cumples las expectativas de los demás para que te dejen tranquilo estás dejándote llevar por el miedo. Y ese sí que es el mayor tirano. La libertad tiene que nacerte del cráneo.

Pero también se aprende.

Y para aprender hay que esforzarse. Así que esforcémonos en ser libres.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Flechazos

Mi madre siempre me cuenta que cuando conoció a mi padre tuvo un flechazo a primera vista. Al parecer estaban en una discoteca, y un amigo les presentó. Ella le miró y... ¡zas! Así, de buenas a primeras, surgió el amor.

No preguntes cómo o por qué, pero ella sabe que fue así. ¿Quieres saber mi opinión? Basura, mentiras, eso es imposible. Las personas nos enamoramos de las personas, nos enamoramos con el tiempo, cuando conocemos la esencia de nuestro ser, cuando compartimos experiencias vitales, cuando sufrimos juntos y nos ayudamos en los peores momentos. ¿Cómo podría enamorarme de alguien del que no conozco nada solo por su apariencia? Y si alguien afirmase semejante cosa no podría sino pensar que me encuentro frente a una persona tremendamente superficial.

Sí. Lo tengo claro.

Tan claro que me doy de cabezazos contra la pared porque no puedo dejar de pensar en ti ni un solo momento desde que te vi la primera vez. Jamás había experimentado un sentimiento tan absurdo. No es posible, no es posible. Me replico a mí misma los argumentos una y otra vez de lo absurdo que es todo esto. Apenas hemos intercambiado unas palabras. Tengo que estar engañándome a mí misma. Tengo que echarle la culpa a qué sé yo qué biología (esa de la que hablaba Punset). 

No sé, no sé nada. Solo sé que eres mi opuesto, el opuesto a mis sueños desde que vine a este mundo, y que a pesar de todo no puedo evitar sentir todos los malditos síntomas del amor. 

Tengo que estar loca.                                                     

miércoles, 31 de agosto de 2011

Diez

El tiempo se ha esfumado. Parece que fue ayer cuando escribi la entrada de despedida antes de venir a Inglaterra, y ahora solo faltan diez dias para volver. Tic tac. Algunos (los mas cercanos a mi) ya saben cuanto me ha hecho reflexionar esta experiencia, y aunque no lo parezca, cuanto me ha podido cambiar y como ha ayudado a asentar segun que pensamientos. Algunas cosas las veo mucho mas claras: Que quiero hacer, que es lo que amo de verdad. Tambien me ha ayudado a dejar atras ciertas cosas, aunque no ha sido facil. Dar las ultimas pinceladas a los recuerdos para guardarlos como eso mismo: como recuerdos.

Estar lejos de casa y SOLA te ayuda a descubrir cosas de ti, como aquello de lo que eres capaz, o de tus verdaderos problemas, o a saber quienes son las personas que verdaderamente piensan en ti, y que aun cuando estas lejos tienen un momento para escucharte y para compartir su tiempo contigo.

Se que cosas quiero cambiar, se que cosas quiero conseguir, y se que personas quiero a mi lado en el camino. Si eso no es importante... entonces que lo es?

En diez dias, pasare una pagina mas de mi vida.


lunes, 15 de agosto de 2011

Cuestion de ratios

A todos nos gusta que nos traten con carino. Que se esfuercen en conocernos y despues, que nos valoren por lo que somos. Que nos ayuden a crecer, a entendernos a nosotros mismos, a generar amor. Tambien nos gusta formar parte de colectivos mas amplios, pero lo que realmente necesitamos es eso: Alguien que se esfuerce en conocernos, comprendernos, y que este ahi para ayudarnos cuando mas lo necesitamos, alguien que nos ayude a crecer como personas. Solo despues podemos formar parte del conjunto, del grupo.

Esto es especialmente importante cuando se refiere a los ninos. Por que? Pues entre otras cosas porque tienen un sentido de la individualidad especialmente amplio, o por decirlo de otra manera, porque no es hasta alrededor de los dos anios de vida cuando empezamos a percibir nuestra propia existencia para despues, poco a poco, muy poco a poco, advertir que tambien existe el otro, y mucho despues llegar a comprender un conjunto de normas sociales, eticas, morales... de reglas, de premisas.

El ninio necesita ser observado, comprendido, necesita satisfacer sus necesidades mas basicas para despues satisfacer sus necesidades de desarrollo del aprendizaje.

Observar a un ninio, comprenderle, satisfacer sus necesidades y por ultimo, educarle, requiere mucho tiempo y esfuerzo. El que a cualquiera de nosotros nos gustaria que nos dedicasen. Cada vez que se suma un ninio mas a la clase, la atencion y el esfuerzo del maestro se multiplica. Si una profesora tiene que atender a cinco ninios puede hacer todo lo que vengo explicando. A medida que la ratio (el numero de ninios por profesor) aumenta, se van perdiendo los objetivos. Veinticinco ninios de dos anios con una sola profesora veran cubiertas sus necesidades fisicas, pero olvidaros de la observacion, de la comprension... y por supuesto, de la EDUCACION.

Luchar por mantener una ratio baja es luchar por la educacion, por el futuro, por la sociedad, por la vida, por la economia, por el empleo, por la esperanza. Luchar por la ensenanza publica, por los funcionarios de la educacion, VALORAR A NUESTROS MAESTROS, VALORAR A NUESTROS NInOS.

Empezad a hacerlo YA, no permitais que la educacion sea lo prescindible, que lo importante sea gastar cientos de millones en observar postrado de rodillas a un ser humano en una plaza. Los verdaderos maestros de la vida estan en las escuelas. La verdadera vida esta en las escuelas. Despertad.

domingo, 14 de agosto de 2011

Entrada de odio numero X

Si no quieres darte por aludido simplemente no sigas leyendo.

En serio.

Una y cuarto de la manana en england, y si me muerdo la lengua me muero. O si me la muerdes tu, que para el caso da lo mismo. Tengo un grave problema, unas cuantas horas sin postear en facebook, ni twitter ni tuenti, y ya empiezo a sentir como me llega el mono.

Es cierto que ha sido un dia maravilloso, hablando ingles como si llevase haciendolo toda la vida, sin pensar... hey, what the hell, que estoy hablando english. Y se me entiende, e incluso me permito hacer chistes, y nos vamos al skatepark a ver a los ESTAILOS y a lanzarnos miraditas. Espera, de que me hablabas? Es que estaba viendo a mi amorcito con los patines.

Te crees algo porque escuchas a Iggy y yo he nacido en sus brazos. Y he mamado a Bowie, a Morrissey, a The Clash, Pink Floyd, Ramones, que se yo. Y no soy una experta ni mucho menos. Quiza ahi esta la diferencia entre tu y yo. Pero vamos a dejarlo.

Perdonadme.
Poemas, poesias, literatura. Ganas de vomitar. Etc.

Besame la espalda. Mejor.

jueves, 11 de agosto de 2011

Thursday

Soy una llorona. Ya se que no es la primera vez que lo digo... Pero es que esta semana ya he llorado al menos tres veces. Una de emocion al ver el despertar del pueblo, las ideas en la calle, el reflejo de la esperanza, la tristeza de la incomprension, de la violencia de los otros.

La segunda fue producto de unas horas de profunda reflexion personal, de dolor, de recuerdos, de cambio.

La tercera viene de la mano del arte, de la emocion del mensaje de una pelicula, que ha puesto la guinda a un dia... especial.

Y eso es lo que venia a contaros, en realidad.

El dia ha despertado tan iluminado... Por la manana una cucharada de rutina, de planchas, de polvo, de caos y de orden. Para comer un capricho, y de postre un caramelo por la calle, con una falda larga y unos cuantos cascabeles como banda sonora.

Al fin me he puesto en marcha, y despues de llenar mi bolso de planes, he paseado junto al mar, deteniendome cada ciertos metros para observar las obras de una exposicion al aire libre. Hacia tanto viento que apenas podia controlar mi pelo, la falda, los papeles, las gafas de sol.

Poquito a poco me he ido alejando del centro, de la gente, del ruido, y he caminado y caminado hacia lo alto, reflexionando sin darme cuenta, observando las casitas con sus jardines, sus garajes, sus carteles, los nombres de las calles, las flores... No habia nadie. Me sentia como si de pronto hubiese desaparecido todo el mundo, y yo sola en direccion al cementerio.

En el cruce a punto estuve de volver atras, porque no se veia nada. Ni un cartel, ni una senal... Nada. Y sin embargo me atrevi a seguir... Alli estaba.

Os aseguro que es uno de los cementerios mas hermosos que he visto en mi vida. Desde la entrada hasta el final del cementerio se extendia un camino precioso, bordeado de arboles, y el sol en frente colandose a traves de las hojas. A la izquierda y a la derecha estaban las lapidas. Todo en silencio... La hierba se hundia bajo mis pies, mas viento, las mariposas revoloteando por aqui, por alla... Fechas del siglo XIX, y yo concediendome mi tiempo para deambular, para reflexionar, reflexionar, reflexionar...

He salido de alli con una inmensa paz de espiritu. Feliz, he recordado de nuevo mi infancia, los arboles, el barro, el olor de la naturaleza, de las hojas, de la humedad en la fuente... Y con una sonrisa en los labios he seguido andando mientras escuchaba a Erik Satie y paraba para comer moras.

Me he concedido unas horas en paz en mi habitacion, con el pijama calentito y una infusion para asentar las ideas. Me he regalado una pelicula "Gordos"... y aqui estoy, con los ojos rojos de llorar.

Ojala todos los dias fuesen un poco parecidos a este...

martes, 9 de agosto de 2011

Soñaba que se morian todos entre mis manos. Todos ellos se volvian debiles, se resbalaban entre los dedos de mis manos, desfallecian a causa de mi desatencion. Y yo apenas podia moverme. No podia dejar de llorar. Es mi culpa, mi culpa, mi culpa. No podria despreciarme desde un lugar mas profundo en mi alma. Todo mi culpa. Todas las muertes, todas su vidas, toda la soledad, todo el desorden, todo nace de mi centro, de mi mas profundo yo, contaminado de caos desde que fue semilla. Es imposible encontrar el principio. Trate de buscarlo cien millones de veces con la cabeza metida entre la almohada, ahogandome con mis propias lagrimas. Me queman las lagrimas cada vez que lo recuerdo.

Siempre tengo frio. No importa lo fuertes y amplios que sean los abrazos, se que ninguno es real, se que lo que esta dentro de mi pecho es imposible de reconfortar, de entender, de comprender, de amar. Yo sola he creado este mundo que se extiende a kilometros de distancia de todos vosotros, desde donde creeis verme a un solo paso como me imaginais que soy. Y sin embargo estoy tan lejos, de alguna manera tal y como me veis, pero aun mas desnuda, mas triste, rodeada de mas dolor, de mas tristeza, de mas lagrimas, de mas y mas y mas soledad. Aqui no hay nada que recoger, nada que guardar, nada que hacer crecer, nada que ayudar a germinar, nada a lo que dar cobijo, calor, hogar. Me crecen las espinas por el cuerpo, los filos llenos de sangre que me acompañan, las pestañas de la verdad.

Me da miedo desaparecer, quiero aferrarme a vosotros y sin embargo me conozco lo suficiente como para saber que no merezco ni una sola de vuestras miradas, ni de vuestras caricias, ni de vuestra atencion. Siempre decian que era importante cuidarse. En lugar de enseñarme a quererme me enseñaron a pretender que era como los demas, a fingir que no me importaba, que estaba intentandolo, pero nunca lo hice. Por fuera crecia, por dentro seguia estancada, saturada exactamente en el mismo lugar sin saber hacia donde desplazarme, sin tener un verdadero amigo que me ayudase a crecer. Han pasado los años y sigo exactamente en el mismo sitio.

Y ahora solo quiero un maldito cigarro, una botella de vino y llorar hasta morirme mientras esta cancion se repite en el tocadiscos.



 

miércoles, 3 de agosto de 2011

Gabriela

Quien soy yo? Gabriela. Solo una palabra. Cientos de Gabrielas en el mundo. Quien soy yo? Gabriela, pero cual de ellas.

Gabriela la que en las noches, con la sangre repleta de alcohol se lanza sin reparos a los brazos del amor. Si, del amor.

Gabriela la que gusta de provocar, la que siempre tiene el sexo en la boca, la que escandaliza.

Gabriela la timida, la que siente el corazon acelerarse cuando le gustas. La que baja la mirada cuando apareces. La que tiembla cada vez que decide hablarte.

Gabriela la llorona. La que llora con la musica, con los libros, con las peliculas, con los recuerdos, con los conciertos de musica clasica, con el teatro, con la muerte, con la vida, con los amigos, cuando se siente sola, cuando echa de menos, cuando rie, cuando alcanza el orgasmo...

Gabriela la sensible, la que se enamora de desconocidos en la calle, la que paladea la comida como si fuera vino, la que en ocasiones es consciente de cada centimetro de su piel y se siente flotar en el espacio infinito, la que hunde sus manos en la tierra, la que pasa horas y horas mirando las hormigas...

Gabriela la mediocre, la que no sabe nada de nada, la torpe, la cobarde, la que miente, la que oculta, la que finge, la egoista, la que hiere. La que se hiere a si misma.

Gabriela la que tiene ganas de aprender, la que perdona, la que besa, la que rie, la solidaria, la reivindicativa, la pensativa, la que escucha, la que esta ahi para ayudarte cuando lo necesitas.

Tendra razon como siempre mi querido profesor cuando dice que el total es mucho mas que la suma de las partes. Y yo me pregunto en que fragmento infinito de la ecuacion me pierdo cada dia...

domingo, 24 de julio de 2011

Otra vez de luto, Amy...




No dejó tiempo para arrepentimientos,
prefirió mantener su verga húmeda
con su misma vieja y segura apuesta.
Yo y mi cabeza en alto,
y mis lágrimas secas,
aparecen sin él.
Tú volviste a lo que conocías,
hasta ahora desaparecido de todo lo que atravesamos,
y transito por un terreno complicado,
mis probabilidades están apiladas,
y yo nuevamente de luto.

Simplemente nos dijimos adiós con palabras,
me morí como cien veces,
tú volviste con ella...
y yo nuevamente ...

vuelvo a nosotros...

Te amo mucho,
eso no es suficiente,
a ti te encanta soplar y a mi inhalar,
la vida es como una tubo,
y yo soy como un diminuto penique que rueda por su interior.

Simplemente nos dijimos adiós con palabras,
me morí como cien veces,
tú volviste con ella...
y yo nuevamente...

al luto...

nuevamente a...
nuevamente a...

Simplemente nos dijimos adiós con palabras,
me morí como cien veces,
tú volviste con ella...
y yo nuevamente a...

Simplemente nos dijimos adiós con palabras,
me morí como cien veces,
tú volviste con ella...
y yo nuevamente de luto.

jueves, 14 de julio de 2011

De como en un espacio de tiempo limitado puedes experimentar sentimientos antagonicos

O escribo esta entrada o me estalla el cerebro, o el corazon, o algun organo de estos. Disculpad la ausencia de acentos pero no me quedan por aqui. Tampoco tengo mas de esto: ~ .

Clavarte la cuberteria entera en el paladar seria poco para lo que te mereces.

Despues de un maravilloso dia en mi querida Inglaterra, he decidido terminar saboreando una pelicula que hacia tiempo queria ver: Medianoche en Paris. Por desgracia la unica opcion que tenia era verla a traves de megavideo en un dvd-screener. Es decir, un tipo grabando con su camara en el cine. Normalmente agradeceria la ideabarraesfuerzo, pero me temo que hoy solo puedo aborrecer a este tipejo. En realidad este es el primer sentimiento contradictorio de la noche: gratitud y desprecio. Asco. Porque durante toda la pelicula he tenido que soportar el estar escuchando la respiracion de alguna clase de ser metamorfoseando en cerdo, en plan Gregorio Samsa (con todos los respetos).

He decidido continuar viendo la pelicula hasta el final a pesar de esto, a pesar del limite de Megaupload porque Woody lo vale y porque cojones, me apetecia mucho y me estaba gustando. De hecho he vuelto a pensar que aun hay ideas frescas a la hora de hacer cine, y porque me estaba pareciendo magica. Ah, y porque es Paris.

Hubiera soportado sin problemas la cerdorespiracion de no ser porque este ser extremadamente disgusting ha soltado al final de la pelicula un "pf pf que toston". Y ese rebuzno me ha penetrado hasta el corazon. Que toston? Que toston? Esta pelicula se merece por lo menos una charla de cuatro horas con dos botellas de vino y una extensa y compleja disertacion sobre la vida, la muerte, la cultura, la historia y el arte, para luego terminar, como quieras, dando tu opinion sobre el film

Me quedo con la sorpresa final del nombre. Con todo lo demas.

Y dvd-screener nunca mas.


sábado, 2 de julio de 2011

Experiencia Au Pair - Me voy :)

Todavía no me lo puedo creer del todo. Hace 4 meses mi vida tenía un sentido totalmente diferente, incluso puedo decir que yo también era distinta. No entiendo cómo en tan poco tiempo todo ha podido cambiar tanto. Tampoco entiendo que YO (sí mamá, yo y ninguna fuerza extraña exterior) esté consiguiendo tantas cosas.

Siempre he sentido sobre mi espalda un peso que me impedía caminar, una sombra que me obligaba a creer que no era capaz de hacer las cosas... y sin embargo aquí estoy hoy, preparando las maletas para pasar el verano en Teignmouth, con la preinscripción para la universidad hecha, con un 8 y medio en el FP, con la fase específica de selectividad superada, soñando con poder volar a EEUU dentro de un año.

Me voy a aprender inglés, a llenar mi currículum, a formarme, pero sobre todo me voy para cambiar, para dejarme atrás. Digo dejarme atrás porque pretendo alejarme de mi vida para tomar un poco de perspectiva, para convencerme de mis capacidades, de mis sueños, de mi fuerza, para saber quién soy yo y qué quiero hacer yo. Es posible que no cambie nada, pero tampoco me importa. El simple hecho de haber conseguido poner esta experiencia en mi vida me hace sentir un poco más libre.

Me voy a Teignmouth, Devon, en la costa sur-oeste de Inglaterra. Voy a pasar dos meses con una familia que tiene dos niños, un niño de 12 años y una niña de 9. Son bastante mayorcitos para la edad con la que yo trabajo, pero es un nuevo reto. Estoy emocionada e intrigada porque son completos desconocidos en mi vida con los que voy a compartir casa, comida, experiencias, tiempo... Ojalá que todo vaya bien.

Como me dijiste tú, chiquitina, el secreto número 1 está en disfrutar de cada momento.

I will

:)



martes, 28 de junio de 2011

What I am

Todo el mundo tiene un lado oscuro. Yo también tengo secretos, cosas que nadie sabe, o al menos nadie sabe todo de mí. Pienso cosas que sería mejor no sacar de mi cabeza. Mejor que nadie se entere.

Yo también anhelo un contacto real, una caricia directa sobre el alma, sin usar máscaras, sin fingir, sin actuar. Transformarme... no, fundirme con el aire. Necesito una tonelada de caricias sobre el corazón, volver a sentir mis manos, mis brazos, mi cuello, mis párpados, mi pelo, mi pecho, mi espalda, mi vientre, mis piernas, mis pies, mi piel y cada uno de sus pliegues más allá del alcohol, de la noche, de las luces, de la gente, del ruido...

Sentirme un poco más viva, pero viva de verdad, no viva entre muertos.

martes, 7 de junio de 2011

Os voy a contar un secreto... estoy enamorada.



Antes de nada tengo que decirte que hoy que he estado leyendo viejas cartas me he dado cuenta de que le quise más a él. Lo nuestro tenía la miel de la calma, la calma del mar, el océano de la pasión, pero no tenía la chispa de mi corazón queriendo encenderse constantemente contra tu pecho, aunque la mayor parte de las veces lo desease con tanta fuerza que casi estuve a punto de quererte de verdad.

Pero supongo que esto son cosas que solo se saben con el paso del tiempo. Y es que aún recuerdo cómo se me salía la sonrisa cuando me llamaba por teléfono, pero se me salía de verdad, desde debajo del obligo, y no desde los hombros como siempre me pasó contigo. Le quería con ese amor que te hace escribir poesía. Eso tú nunca lo conseguiste.

Hoy solo quiero contaros, a los demás, que estoy enamorada. A ti no, porque la estás mirando a ella en la cama, así que no es algo que te importe, ni que te afecte, ni que merezca tu atención. Solo soy yo hablando de amor.

Él es una persona maravillosa, porque es uno y varios al mismo tiempo. Y así me quiere abrazar. Quiere abrazarme para olvidar un amor que se le escapó de las manos, que quizá no supo gestionar... Y es que no sabe y no sabrá nunca si fue culpa suya. Es un ser tan especial y no lo sabe... No sabe que a veces por las noches me recorro con las manos pensando en él.

Es un poco duro a veces, se hace de rogar. A veces también tengo que ser yo la que le abrace, porque él no cede, pero cuando lo hago siento que le gusta. Y a mí me sube ese calor desde la planta de los pies hasta cada uno de los pelos de mi cabeza. De verdad que siento su calor en mi pelo.

Le gusta leer. Adora la literatura y la conoce infinitamente mejor que yo... pero también la siente como yo. Siente el poder que ejerce cada letra sobre el alma, esa presión que empuja las lágrimas hacia la realidad, desde los rincones más oscuros. Desde los más vacíos. Me habla de los libros, de los escritores, de sus ciudades, de sus museos, de sus parques, de sus ríos, de sus puentes...

También le gusta el cine, y arte. Me lleva a ver museos, y nos pasamos horas y horas mirando las pinceladas, pero también nos gusta el olor de los museos, su silencio, las risas de los niños que rebotan contra las paredes, el aburrimiento de los guardas de seguridad... Le gusta ver cómo me descalzo a escondidas para acariciar el suelo de los museos con los pies.

Y hablando de pies, está secretamente enamorado de la manera en que doblo el tobillo del pie izquierdo cuando cierro los platos. Le gusta oler mi pelo cuando estoy dormida, y me abraza todas las noches para que no me asuste con mis extraños sueños.

También me ayuda a soñar, sin embargo, cuando estoy despierta. Me anima a seguir con mi vida, y le emociona compartir sus planes conmigo.

¡Ah! ¡Y sabe escribir! Escribe tan bien que cada vez que leo sus textos siento que en algún momento debió colarse aquí dentro y robarme todas mis emociones, mis sentimientos, mis sensaciones. Puedo echarme a reír, echarme a llorar... Todo a través de esas manos con las que plasma sobre el papel o sobre el teclado lo que tiene en esa maravillosa cabecita. Quisiera escaparme con él hoy mismo.


Son tantas cosas. Estoy tan enamorada... y él no lo sabe.

martes, 31 de mayo de 2011

sábado, 28 de mayo de 2011

Banco de recuerdos

Os dejo aquí mi pequeña aportación al banco de recuerdos:

Jamás quisiera olvidar las promesas que nos hicimos en las noches de verano frente al mar, con tus manos húmedas en mi cintura. El calor insoportable de la cama, la arena entre las sábanas, la textura de tu piel, tu voz que me decía cuando cerraba los ojos con todas mis fuerzas que no volverías a dejarme. No quisiera olvidarme de las risas que se colaban aún entre nuestras caricias minutos antes del clímax. Tampoco quiero olvidar las cenas, los hoteles, los conciertos, los juegos, las reuniones de familia, ni la imagen que tengo grabado de verte dormir junto a mi gato. No olvidar ese momento que grabé a conciencia en mi mente de la curva de tu cintura mientras dormías.

Y sin embargo tú ya lo has olvidado.

Un par de cosas

En primer lugar quiero aclarar algo sobre la anterior entrada. Soy una mujer insegura, sí, pero con lo que escribí lo que quería era decir algo así: Que me quieran como soy. No trataba de quejarme de mi forma de ser, sino de la aparente necesidad de ser como los demás para ser querido, aceptado. Paso por pequeñas crisis existenciales, como todo el mundo, pero la última no ha sido en el sentido en el que la habéis recibido. Era más bien una queja hacia los demás que hacia mí misma. ¿Por qué le dais tanta importancia a esas cosas de las que hablo y dejáis pasar las que implican mayor profundidad?

En resumen, que me siento diferente, y que lo que me duele es sentir que me obligan (o me obligo, qué se yo...) a convertirme en otra cosa que NO soy. Con mis defectos y con todo, con mi vulgaridad, con mi existencia mediocre... no tengo la intención de asumir todo lo que se supone que debo ser para gustarle al mundo. Así soy yo, en efecto. 

Lo segundo es que...

Dios mío, dios mío, dios mío... En solo una semana está naciendo de la tierra, de Dios sabe dónde tantos sueños, tanta esperanza, tanta respuesta al trabajo, al esfuerzo, al estrés, a lo que he sufrido, a lo que he tenido que aguantar, a tantas decepciones, tantos abandonos, después de tanta entrega y sacrificio... Se levantan delante de mí como espejismos que aún no puedo tocar. Me estoy acercando a ellos con el miedo con el que se camina sobre el vacío.

Si acaso pudiera abrir los ojos mañana y despertar ya allí, en el futuro...


martes, 24 de mayo de 2011

Solo soy yo

Solo soy una chica insegura del norte de España. No soy el colmo de la cultura. No tengo un vocabulario repleto de palabras que me hagan parecer más guapa. A veces hago una escapada al mundo, y sí, disfruto del cine, del teatro, de la ópera, de la literatura. No he leído todos los clásicos, ni conozco a muchos directores, pero sí soy capaz de conmoverme al escuchar a un músico en el metro, o de derramar unas cuantas lágrimas escuchando un concierto de música clásica en vivo. No conozco mucho de política. No. Pero tengo unos cuantos principios, unas cuantas ideas y un poquito de dignidad.

No visto muy bien. Nunca se me ha dado muy bien eso de combinar colores. Tampoco me gusta mucho gastar dinero en ropa, aunque de vez en cuando me gusta caer en la tentación. No me gusta salir en las fotos. Apenas tengo ninguna en la que no esté borracha, y si las tengo, en realidad, me avergüenzan muchísimo. No tengo ego (o seguridad) suficiente para divertirme posando, y sin embargo me encanta ver las fotografías de los demás. Me gustaría aprender a hacerlo para compartir con los demás lo que siento cuando veo un atardecer, o los reflejos en un vaso de agua, o al escuchar a los grillos en primavera.

En realidad ni siquiera me gustan esas cosas. No soy buena "haciendo". Se me da mejor sentir. Siempre ha sido así. Conozco poco, sé poco, soy buena en pocas cosas, pero siento una barbaridad.

También soy lenta. La mayor parte del tiempo tengo sueño, estoy cansada. Preferiría dedicarme a deambular por las aceras mirando a los demás. Es como si mi vida estuviese llena de huecos, de vacíos.

Tampoco quiero ser como los demás, ni quiero que me comprendan, ni que me tengan pena, ni que me miren, ni que me critiquen, ni que me odien. Sí que me quieran, aunque sea un poquito.

No quiero competir con los demás. No quiero tener que compararme continuamente con todo ni con todos.

Nachete, no soy guay. Soy vulgar, mediocre. Sé que tengo suerte, lo sé porque lo siento y lo agradezco con todas mis fuerzas, pero no hay más. Solo sé existir. Y sentir. SENTIR. Nada más. No puedo ofreceros más.

jueves, 19 de mayo de 2011

"... el amor poco a poco se extinguió con la ausencia, la pena con la costumbre, y el resplandor de incendio que enrojecía su cielo pálido, se trocó en sombra borrándose por grados."

De poco serviría engañarme y decir que no queda ni un rastrojo en el fondo. Tengo muchos más asuntos en la cabeza. Cada día que pasa hay más huecos... mejor dicho, más espacio. Para lo demás.

Comienzo así, pero hay otras prioridades ahí arriba. Como por ejemplo salir de aquí corriendo. Rapidito. Tres meses por acá, un año por allá...

Necesito huir de la continua ausencia que es vivir aquí. Me falta todo. Me falta el tren, los viajes, el autobús, las clases, los planes, las tareas, la gente, los amigos, las cervezas, el verano, la juventud... Que me ahogo fuera del agua, vamos.

Adiós.

sábado, 7 de mayo de 2011

De ningún sitio

Hoy es un día de esos en que no me apetece ver a nadie, ni hablar con nadie, ni escuchar nada de nada...

Podría tener entre las manos una enorme decisión que tomar, pero es tan pesada que ni siquiera me atrevo a plantearla.

Lo cierto es que cada día me siento más una extraña en estas tierras, como si me hubiesen desplazado el centro (ay, Cortázar...), como cuando se desfasan la imagen y el sonido en una película. Siento en el estómago la necesidad de salir corriendo lo más lejos posible de todo y de todos... Ya sé que suelo decirlo a menudo, pero hoy la diferencia está en que, si quisiera, podría simplemente desaparecer, largarme, perderme, arriesgar. 

Y mi ángel de la guarda sin aparecer.

¿Qué hago?




viernes, 6 de mayo de 2011

Gata.

Elegí el nombre sin dudarlo ni un minuto. Había tenido más gatos antes, pero siempre acababa llamándolos igual. Gato o Gata. Ese nombre tan amplio, tan poco específico, ha permitido que guardase en él todos los recuerdos, todas las asociaciones, las ideas, las imágenes que hoy están aquí, en mi cabeza.

Después de mudarnos a esta casa, apareciste por sorpresa una mañana en nuestro jardín. Te dimos algo de comer... y te quedaste para siempre. Al principio a mis padres no les hacía gracia la idea. Un gato, con todas las responsabilidades que llevaba consigo... y encima hembra. Una tarde, te llevaron en coche hasta la playa, y allá que te dejaron, esperando que tomases otro rumbo. Pero no lo hiciste. Supongo que habías tomado una decisión, y por la mañana ya tenías las patitas sobre el cristal.

Gracias a ti conocí a un gran hombre, un hombre que casi casi fue como mi abuelito, y que luchó tanto en Cantabria por los derechos de los animales... Te operamos, y fue así como aceptamos que a partir de entonces formarías parte de nuestra familia.

Nunca fuiste muy cariñosa. Apenas nos dejabas tocarte la cabecita, y en seguida lanzabas las zarpas enfadada. Yo siempre he creído que eras un poco mandona, y que lo que en realidad ocurría es que, en lenguaje felino, me decías cómo querías que te acariciase, y tonta de mí, que no entendía, siempre lo hacía mal. Y claro, te enfadabas conmigo. A veces era difícil entenderte. Sobre todo cuando te estirabas todo lo larga que eras y exponías tu barriguita al sol, como suplicando una mano en la tripa, pero apenas lo intentaba... ¡zas!

Siempre que hablaba de ti con alguien les decía: Mi Gata que no es una gata, es un bicho raro que no sabe decir "miau", que no ronronea ni se acurruca entre tus piernas, que no admite caricias. Y sin embargo de pronto a veces te escurrías entre mis piernas mientras colgaba la ropa, o frotabas tus bigotes con mi mano cuando me atrevía a rascarte detrás de las orejas.

Un día vi "Desayuno con diamantes", y te miré con otros ojos. Me prometí acostumbrarte a mis caricias. Y cada mañana muy a pesar tuyo te levantaba con mis manos y te cogía fuerte para que no tuvieras miedo.

Se me caen las lágrimas.

Hace unas semanas mi madre y yo te notábamos rara, y aún no tenías ningún síntoma. Pero actuabas extraño: buscabas caricias, te subías en el sofá a nuestro regazo, nos perseguías por la casa para no quedarte sola. Nosotras nos dimos cuenta, y desde entonces quisimos corresponderte.

La mitad de mi vida se dice pronto, y ahora te vas. Me dejas un poco más solita. Y no sé si sabes que te llevas contigo grandes partes de algunas historias que me hacen ser quien soy. Que han guiado mi vida. Te llevas porciones imborrables de recuerdos de personas que conocí, estoy segura, en parte gracias a ti.

Lo único que puedo darte es un enorme GRACIAS, y una parcela infinita de mi corazón. Solo para ti.

Dice el veterinario que te vas porque tenías un corazón tan grande en el pecho que no te dejaba respirar. Y no me cuesta nada creerlo.

Te quiero.

viernes, 15 de abril de 2011

Go

En algún momento alguien debió sembrar en mí la semilla de la negación. Quiero decir, del "no puedo" en lugar del "inténtalo una vez más", del "es imposible" en lugar del "esfuérzate y lucha".

Ahora voy viendo más o menos claro lo que ha estado pasando todo este tiempo, dónde está el objetivo y quién es el enemigo. Cuál es la prioridad, esa que tenía claro que era necesaria pero que aún no había encontrado.

Estoy "sacando la mierda fuera", como diría alguien que conozco. El camino así se va despejando. Esto fuera, aquello también, esto se queda, aquello se va... Y yo soy la que decide.

Adelante.

martes, 12 de abril de 2011

Non, je ne regrette rien



Avec mes souvenirs
J'ai allumé le feu
Mes chagrins, mes plaisirs
Je n'ai plus besoin d'eux
Balayés mes amours
Avec leurs trémolos
Balayés pour toujours
Je repars à zéro


Edith Piaf

domingo, 10 de abril de 2011

(...)

Y quiero quemar tu puta foto, enterrar hasta el núcleo de la tierra tus recuerdos, para que se fundan, para que desaparezcan, para que nunca pueda volver a por ellos. Jamás. Para que tampoco tú puedas recuperarlos, para que dejen de existir, para que no hayan existido nunca.

Quiero borrar cada huella de ti en esta casa, en este cerebro que me palpita en el pecho. Borrar cada una de tus influencias, de tus corrientes. Acabar con el viento de tu memoria que se cuela por las rendijas de las puertas del pasado.

Quiero pisar fuerte el desierto que tengo frente a mí. Tragarme el calor con el cuerpo abierto.

sábado, 2 de abril de 2011

Solo yo.



Solo yo, sentada en el sofá, paseando, charlando con una amiga, mirando el horizonte... No necesito mucho más. Incluso a veces siento que me alimento de sueños y fantasías. Y me encanta, para qué decir lo contrario.

Estos últimos días me los paso saltando del blanco al negro como si no existiese ningún peligro ahí abajo. Tampoco soy capaz de controlarme, pero me consuelo pensando que ahora es lo que me toca. Todo eso de no saber quién soy, quién quiero ser, a qué me quiero dedicar... Me perdono por estar así de perdida.

miércoles, 30 de marzo de 2011

¿Qué quiero hacer con mi vida?

¿Qué demonios quiero hacer con mi vida?

Esta pregunta me acosa día y noche. Sueño con mi futuro casi más que con mi pasado (casi). Tengo la mente tan abierta que me duele, como las piernas cuando te estiras para tratar de alcanzar el suelo.

No tengo ni idea, y sin embargo la tengo, de alguna manera. Soy incapaz de describir con palabras lo que espero... Perdón, lo que estoy dispuesta a buscar, pero tengo imágenes vivas que se repiten en mi cabeza.

Lo intentaré: independencia, empleo, trabajo, dinero, magisterio, inglés, viajes, gente nueva, yo, yo misma, mis prioridades, mi cuerpo, mi mente, mis deseos, mi amor, las personas a las que quiero, MIS PRIORIDADES, las becas, el verano...

Todo esto no tiene mucho sentido... aún. Pero lo lograré. Ya he empezado.

martes, 22 de marzo de 2011

Falsas promesas


Así pensáis ahora; pero las resoluciones que formamos las quebrantamos a menudo. El propósito no es más que un esclavo de la memoria; su nacimiento es brusco, pero escasa su validez. Ahora, como fruto acerbo, está adherido al árbol; pero caerá por sí solo cuando esté en sazón. Es de todo punto inevitable que olvidemos pagar lo que nos debemos a nosotros mismos; y cualquiera cosa que nos propongamos en un rasgo de pasión, cuando ésta se calma, se desvanece el propósito. La violencia del dolor o del placer destruye sus resoluciones. Allí donde más bulliciosa es la alegría, más se lamenta la tristeza, y basta un leve accidente para que la tristeza se recocige y el regocijo se entristezca. Ni aún el mundo será eterno, y así no es cosa extraña que hasta nuestro amor cambie con nuestra fortuna, pues todavía nos queda por resolver si el amor gobierna a la fotruna o la fortuna gobierna al amor. Cae el potentado, y sus favoritos huyen de él; encúmbrase el menesteroso, y sus enemigos se hacen amigos. Y hasta tal punto es el amor compañero de la fortuna, que el que vive en la abundancia nunca dejará de tener amigos, y el que en la estrechez prueba a un falso amigo, no tarda en convertirlo en enemigo. En suma, nuestras voluntades y nuestros destinos corren por tan opuestos senderos que siempre quedan desbaratados los proyectos que forjamos. Dueños somos de nuestros pensamientos, pero no de llevarlos a la práctica. Tú afirmas que no te unirás a un segundo esposo; pero, al morir el primero, morirán con él tus pensamientos.

lunes, 21 de marzo de 2011

Para nada

Palabras que no sirven de nada, que se las lleva el viento. Recuerdos sin contenido. Puras imágenes condenadas a desaparecer.

Ni la cama, ni las fechas, ni la piel, ni las fotografías, ni las miradas, ni los paseos, ni los sueños, ni los planes, ni los gestos, ni las risas... No son nada, no significan nada, no contienen nada. Tan solo olvido y soledad.

martes, 8 de marzo de 2011

Top five de la semana




5 sueños (retos):

1. Viajar por todo el mundo: Dormir bajo un cerezo en japón, pasear por Los Ángeles, vivir en Londres, tomar el sol en La Habana...

2. Ser una experta educadora infantil: Dar charlas, enseñar, aprender, conocer diferentes sistemas educativos, leer sobre el tema...

3. Tener un hogar: Un gato, una habitación, un estudio, una biblioteca, un jardín, un columpio en el porche....

4. Quererme. Conocerme, entenderme, comprender, perdonarme, ser libre...

5. Crear. Crear cosas bellas, crear algo para el mundo, algo que deje una huella...

Bajo la luna

Al verme sola de nuevo (¿dejé de estarlo en algún momento?) primero se me vino encima un alud de recuerdos, de frustración, de resentimiento, de culpabilidad, de kilos de sentimientos negativos.

Poco a poco el cielo se despeja, y puedo ir dejando a un lado todas esas nubes engañosas para encontrar el auténtico fondo. Me sorprendo a mí misma sacando a luz viejas inseguridades que habían quedado sepultadas bajo mi orgullo.

Esto no está tan mal. Quizá incluso es lo que esperaba. Tengo que aprender a estar sola.

sábado, 5 de marzo de 2011

Me gusta

Me gusta despertarme por la mañana con el sol entrando por la ventana. Me gusta sentir el hocico húmedo de mi gato frotándose contra mi cara. Me gusta cómo pone sus patitas sobre mi boca para que me calle cuando no le dejo dormir. Me gusta escuchar música para levantarme el ánimo, y bailar desnuda delante del espejo. Me gusta soñar que podría ser una buena fotógrafa, y ser capaz de enseñarle a la gente cómo siento el mundo, con cada uno de sus detalles. Me gusta sentarme sobre la hierba en la montaña, sentir el viento frío en la cara, las hormigas paseando entre mis dedos... Me gusta sentirme pequeñita frente a la grandeza de la naturaleza. Me gusta estar con mis amigas, al menos sentirlas cerca, como si fueran parte de mí. Me gusta oírlas reír. Me gusta ir a los conciertos y sentir la vibración del sonido en mi pecho. Me gusta ir al teatro y fijarme en las facciones de los actores. Me gusta navegar por internet y sentirme invisible. Me gusta escuchar a todo volumen a David Bowie. Me gusta ducharme con agua ardiendo, sentir que me quema la cara, el cuerpo... Me gusta pasear frente al mar, sentir la brisa, la arena en mis pies. Me gusta desayunar colacao calentito, con toneladas de cereales. Me gusta descubrir las diferentes texturas de la comida. Me gusta ayudar a la gente, escuchar y ser útil. Me gusta emocionarme con los pequeños sucesos de la vida. Me gusta ver películas sola y llorar hasta quedarme seca. Me gusta andar descalza por mi casa. aunque acabe con los pies sucios y con algún que otro catarro. Me gusta esconderme, aislarme del mundo. Me gustan las flores. Me gustan los museos, el arte, los libros... Me gusta aprender. Me gusta escuchar a Silvio Rodríguez cuando hay tormenta. Como a Amelie, me gusta meter las manos en los sacos de legumbres. Me gusta darle mil vueltas a todo. Me gusta soñar. Me gusta sentir las lágrimas llegar hasta mi boca. Me gusta cambiar el rumbo. Me gusta cortarme el pelo, cuando algo cambia en mi vida. Me gusta demontar las cosas, como los bolígrafos, y después tratar de volver a montarlo. Me gusta acariciarme el brazo cuando estoy tumbada en la cama o en el sofá. Me gusta sentirme querida. Me gusta que me abracen cuando me siento triste.

...no me gusta no poder compartir todas estas cosas con nadie...

viernes, 4 de marzo de 2011

Volver

Cómo no sorprenderme al ver los cambios que pueden llegar a producirse en tan poco tiempo. En apenas una semana he cumplido 24 años, he terminado el curso con las mejores notas de mi vida, he perdido a la personas con la que compartía y hubiese querido compartir tanto cambio... Y en breve empezaré las prácticas. Parece que mi vida, al igual que la sociedad, está entrando en crisis: "Peligro y oportunidad". Por más que quiera cerrar los ojos, por más que me acojone pensarlo, todo va a cambiar. 

No sé si lo que me da más miedo es lo que dejo atrás, o lo que se me viene por delante. La incertidumbre que siento en el pecho es como un abismo. Siempre pensé que el vacío más importante que debía cubrir era el relacionado con mi futuro académico-laboral, y ahora que al fin consigo vislumbrar qué es lo que quiero hacer, pierdo el resto... todo lo demás. 

Cada día que pasa siento que me conozco un poco menos. No, no sé quién soy. Tampoco sé quién soy para los demás, si acaso mi vida tiene algún tipo de importancia en este universo que se me hace tan extraño y doloroso. "En un mundo descomunal siento mi fragilidad", como dice Antonio Vega.

¿Qué es la vida? ¿Comer? ¿Dormir? ¿Dejarse llevar por las horas, minutos y segundos? ¿Llorar? ¿Reír por alegrías efímeras? ¿Leer algún que otro libro? ¿Ver películas nominadas a los Oscar? ¿Pensar? ¿Sentirse solo?

¿Alguien sabe cuál es el sentido de todo esto? Porque yo cada vez lo veo menos claro.