sábado, 28 de mayo de 2011

Un par de cosas

En primer lugar quiero aclarar algo sobre la anterior entrada. Soy una mujer insegura, sí, pero con lo que escribí lo que quería era decir algo así: Que me quieran como soy. No trataba de quejarme de mi forma de ser, sino de la aparente necesidad de ser como los demás para ser querido, aceptado. Paso por pequeñas crisis existenciales, como todo el mundo, pero la última no ha sido en el sentido en el que la habéis recibido. Era más bien una queja hacia los demás que hacia mí misma. ¿Por qué le dais tanta importancia a esas cosas de las que hablo y dejáis pasar las que implican mayor profundidad?

En resumen, que me siento diferente, y que lo que me duele es sentir que me obligan (o me obligo, qué se yo...) a convertirme en otra cosa que NO soy. Con mis defectos y con todo, con mi vulgaridad, con mi existencia mediocre... no tengo la intención de asumir todo lo que se supone que debo ser para gustarle al mundo. Así soy yo, en efecto. 

Lo segundo es que...

Dios mío, dios mío, dios mío... En solo una semana está naciendo de la tierra, de Dios sabe dónde tantos sueños, tanta esperanza, tanta respuesta al trabajo, al esfuerzo, al estrés, a lo que he sufrido, a lo que he tenido que aguantar, a tantas decepciones, tantos abandonos, después de tanta entrega y sacrificio... Se levantan delante de mí como espejismos que aún no puedo tocar. Me estoy acercando a ellos con el miedo con el que se camina sobre el vacío.

Si acaso pudiera abrir los ojos mañana y despertar ya allí, en el futuro...


2 comentarios:

Soy un cobarde sin amistades dijo...

Tu necesidad de autoafirmación burguesa cool no le interesa a nadie, habla de Coco.

joma dijo...

"Sin ambición llegué a la cumbre".

Tu existencia no es mediocre, lo que nos rodea si.

De hecho, por lo que he leído, mediocridad es lo último que me transmites.

¿Inseguridad? Hay que tener cojones para plantar cara a esto. Hay que aprender a ser feliz, y eso es jodido.

Me pasaré por aquí, cuídate.