sábado, 19 de junio de 2010

Balance

¿Cómo se puede querer tanto el recuerdo de algo que no llegó a existir? ¿Cómo puede ser posible que después de tanto tiempo siga sin saber quién soy? En todos estos años sólo he conseguido una certeza. Creo que no es rentable.



El chico de la espina clavada.
Detrás del odio subyace
un deseo asesino de amor.

¿Cómo pueden mirarme a los ojos
y ni siquiera creerme?
¿Cómo pueden oírme decir esas palabras
y ni siquiera creerme?
Y si no me creen ahora,
¿me creerán alguna vez?
Y si no me creen ahora,
¿me creerán alguna vez?

El chico de la espina clavada.
Detrás del odio hay
un deseo de robar amor.

¿Cómo pueden ver amor en nuestros ojos
y ni siquiera creernos?
Y tras todo este tiempo
no quieren creernos.
Y si no nos creen ahora,
¿nos creerán alguna vez?
Y cuando quieres vivir,
¿cómo empiezas?,
¿dónde vas?,
¿quién te conoce?

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