sábado, 5 de marzo de 2011

Me gusta

Me gusta despertarme por la mañana con el sol entrando por la ventana. Me gusta sentir el hocico húmedo de mi gato frotándose contra mi cara. Me gusta cómo pone sus patitas sobre mi boca para que me calle cuando no le dejo dormir. Me gusta escuchar música para levantarme el ánimo, y bailar desnuda delante del espejo. Me gusta soñar que podría ser una buena fotógrafa, y ser capaz de enseñarle a la gente cómo siento el mundo, con cada uno de sus detalles. Me gusta sentarme sobre la hierba en la montaña, sentir el viento frío en la cara, las hormigas paseando entre mis dedos... Me gusta sentirme pequeñita frente a la grandeza de la naturaleza. Me gusta estar con mis amigas, al menos sentirlas cerca, como si fueran parte de mí. Me gusta oírlas reír. Me gusta ir a los conciertos y sentir la vibración del sonido en mi pecho. Me gusta ir al teatro y fijarme en las facciones de los actores. Me gusta navegar por internet y sentirme invisible. Me gusta escuchar a todo volumen a David Bowie. Me gusta ducharme con agua ardiendo, sentir que me quema la cara, el cuerpo... Me gusta pasear frente al mar, sentir la brisa, la arena en mis pies. Me gusta desayunar colacao calentito, con toneladas de cereales. Me gusta descubrir las diferentes texturas de la comida. Me gusta ayudar a la gente, escuchar y ser útil. Me gusta emocionarme con los pequeños sucesos de la vida. Me gusta ver películas sola y llorar hasta quedarme seca. Me gusta andar descalza por mi casa. aunque acabe con los pies sucios y con algún que otro catarro. Me gusta esconderme, aislarme del mundo. Me gustan las flores. Me gustan los museos, el arte, los libros... Me gusta aprender. Me gusta escuchar a Silvio Rodríguez cuando hay tormenta. Como a Amelie, me gusta meter las manos en los sacos de legumbres. Me gusta darle mil vueltas a todo. Me gusta soñar. Me gusta sentir las lágrimas llegar hasta mi boca. Me gusta cambiar el rumbo. Me gusta cortarme el pelo, cuando algo cambia en mi vida. Me gusta demontar las cosas, como los bolígrafos, y después tratar de volver a montarlo. Me gusta acariciarme el brazo cuando estoy tumbada en la cama o en el sofá. Me gusta sentirme querida. Me gusta que me abracen cuando me siento triste.

...no me gusta no poder compartir todas estas cosas con nadie...

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Cómo mola molar!