jueves, 20 de diciembre de 2012

De aquí a Roma

Te (ngo miedo de volver a ser yo y que se convierta en un motivo para la distancia. Te quiero tanto que me elevas hasta dejarme colgada de las nubes. Y joder, qué vértigo. Te me has metido muy adentro. No sabía yo que tuviese tantas grietas, que fuese de un material tan poroso. Pero oye, mira. Y aquí estamos, volviéndonos imprescindibles. Te veo moverte por la habitación y me pareces el fenómeno meteorológico más bonito que he visto en mi vida. Vas generando corrientes de energía emocional por ahí como si no te dieras cuenta (no me creo nada). Eres todo suavidad por fuera y una maravillosa sensibilidad abrupta por dentro, una oscuridad de colores vivísimos, una suerte de montaña inabarcable salvo por la bruma que te generas. Que sé yo que a veces parezco intangible (o todo lo contrario) pero dime tú cómo compito yo con el estado gaseoso con el que te llenas por dentro cuando estamos juntas y desnudas en la cama. Ya ves, que quisiera yo llegar tan adentro y expandirme hasta calmarte (o colmarte, no sé) el pensamiento. Pero supongo que cada una tiene sus cositas. Lo difícil es desempeñar un papel sin saber cuál te ha tocado. Pero tranquila, que yo mientras te quiero. Mira. No sé si sabes esa sensación en el pecho cuando tumbada sobre el césped se te engancha la mirada de la rama de algún árbol y el sol juega a esconderse, descubriéndose a través de las hojas. Así tú me ves y yo te siento cuando intuyo que me miras por entre ese pelito tan suave que tienes. Cada una tiene su manera de esconderse. Yo cuando siento fuerte lo empujo hacia dentro, pero no tengo nada para disimular con las manos. Y claro. Ay, oye, no sé, pero yo me quedo. Que eres el mejor paraje que voy a encontrar de aquí a Roma. Seguro) quiero.

8 comentarios:

lunáticasuicida dijo...

Me ha gustado mucho. Pero tengo que decir que no siempre nos toca un papel en la vida, a veces hay que improvisar. Me gusta lo de esconderse, pero a veces me desespero buscando.
:)

Juan A. dijo...

Eso es un paréntesis y la historia de un corazón. Te ha quedado genial.

Besos.

B. dijo...

Un amor de confesión.

muá.

Arnaudeguerau dijo...

arrebato: muy bueno

Anónimo dijo...

Me encantaría saber como es la chica a la que escribes, Ga. Yo de mientras me la imagino como la que me ha robado el corazón, y me va destrozando por dentro.

Un beso,
Scarlett :)

G. dijo...

Vaya, cuánta gente :) Muchísimas gracias a todos por los comentarios, me hace mucha ilusión, de verdad... Un besito en la nariz para cada uno y cada una ^^

Anónimo dijo...

Horas pegado al ordenador, la mayoría perdiendo, bueno, malgastando el tiempo. Es entrar aquí, ver que has escrito algo nuevo... Se prende la curiosidad como un mechero y luego...La sensación de haber leído algo único, y único en el sentido de maravilla prosada. Fantástico, y no sólo por esta entrada, por todas.

Un abrazo. A.11

Anónimo dijo...

Os han plagiado esta entrada... Ha hecho una mezcla entre esta entrada y esta otra

http://cardenalesenlosfuneralesdemicorazon.blogspot.com.es/2013/03/elevas-hasta-dejarme-colgada-de-las.html

Qué patético!