"Pero Ángeles Alfaro se fue como vino, con su sexo tierno y su violonchelo de pecadora, en un transatlántico abanderado por el olvido, y lo único que quedó de ella en las azoteas de luna fueron sus señas de adiós con un pañuelo blanco que parecía una paloma en el horizonte, solitaria y triste, como en los versos de los Juegos Florales".
El amor en los tiempos del cólera.
Gabriel García Márquez
2 comentarios:
Uno de esos libros vitales que son imprescindibles leer al menos una vez en la vida.
Qué maravilla tenerte por aquí, xantirori ^^
¿Verdad? Es un regalo poder leer cosas así... :)
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